El presidente Andrés Manuel López Obrador, se deslindó de las resoluciones judiciales dictadas para que el exgobernador sonorense, Guillermo Padrés Elías, encare en libertad condicional los procesos penales que se le siguen por desvío de fondos públicos, operación de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, lavado de dinero y evasión fiscal equiparable.
“Nosotros somos respetuosos de la independencia del poder Judicial, no hay persecución política, no se usa el gobierno para perseguir opositores como era costumbre, de que fabricaban delitos a adversarios”, justificó el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina de este lunes.
Antes cuando un político “caía de la gracia” de los gobernantes en turno, relató López Obrador, eran “perseguidos” aunque perteneciera al mismo régimen, pero “eso se terminó”
“Respeto la decisión del poder Judicial y lo que queda de manifiesto, en este caso, es de que el nuevo gobierno no actúa por consigna, es decir, no se le obliga a ningún juez a que castigue a nadie”, insistió.
Y después enfatizó:
“Nosotros no tenemos fobia contra nadie, ni vamos a utilizar la ley para tomar represalias”
Las palabras del presidente contrastan con las declaraciones de Antonio Lozano, abogado defensor de Padrés, quien aseguró que su cliente estuvo recluido dos años, dos meses, y 22 días por “motivos políticos”.
“Al licenciado Guillermo Padrés lo encarcelaron por motivos políticos. Es evidente que la Procuraduría General de la República fabricó una averiguación en este caso, una que ni siquiera hubo un conocimiento previo”, acusó el litigante.
Fuente Proceso.