Tu boca puede decir mucho de ti; desde tus hábitos de limpieza, hasta tu personalidad. Y aunque no parezca la gran cosa, NADIE quiere tener una fea sonrisa. Así que no sólo son un aspecto importante de nuestra estética, sino que también puede relacionarse con varias condiciones de salud.
SÍNTOMA: Encías irritadas y rojas
PUEDE SER: GINGIVITIS
La gingivitis parece algo serio, y aunque no debería ser ignorada, es una enfermedad de las encías muy común y superficial. Usualmente es causada por una acumulación de placa o sarro en la superficie de los dientes.
Los síntomas de la gingivitis son: inflamación, enrojecimiento de las encías y sangrado al lavarse los dientes. La placa está formada por bacterias que hacen que las encías se inflamen, a menos que se elimine regularmente con el cepillado.
Una dieta deficiente, un cuidado dental poco eficiente o frecuente, y fumar también pueden contribuir al desarrollo de la gingivitis.
Por lo general se puede resolver con una limpieza profesional y mejores hábitos de cepillado y uso de hilo dental.
SÍNTOMAS: Mal aliento y mal sabor de boca
PUEDE SER: ENFERMEDAD PERIODONTAL
Si no se trata la gingivitis, puede desarrollarse una enfermedad periodontal.Los síntomas incluyen mal aliento (alitosis), un mal sabor de boca consistente, dientes flojos y abscesos en las encías. La periodontitis afecta el hueso de la mandíbula hasta que eventualmente se aflojan y caen los dientes.
El tratamiento para la enfermedad periodontal depende de la gravedad del caso. Puede combinarse el uso de procedimientos de limpieza dentales, medicamentos y hasta cirugía en las encías y dentadura.
El mal aliento también puede ser indicio de caries o alguna enfermedad de las encías donde las bacterias específicas han crecido demasiado. Estas bacterias se pueden esconder en las encías o debajo de la superficie de los dientes donde no se pueden cepillar y se requiere la intervención profesional de un dentista.
SÍNTOMAS: Sensibilidad dentales
PUEDE SER: ESMALTE DENTAL EXPUESTO
Si de repente empiezas a experimentar sensibilidad dental o dolor al morder o masticar, puede ser señal de un problema dental subyacente.
La razón principal de la sensibilidad es que la estructura interna de un diente debajo del esmalte está de alguna manera expuesta. Los túbulos dentinales se vuelven más conscientes de los cambios en la temperatura y la presión, que envían señales de dolor e incomodidad a la pulpa dental.
Para un rápido alivio, haz buches con agua salada que sirve de antiséptico y antiinflamatorio. Pero no dudes en hacer cita con tu dentista para encontrar y solucionar la raíz del problema.
SÍNTOMA: Recesión de las encías
PUEDE SER: POST- ENFERMEDAD PEIODONTAL
Si tus dientes de repente se ven más largos, puede ser porque las encías han retrocedido como resultado del tratamiento de la enfermedad de las encías.
Cuando tienes una enfermedad periodontal, las bacterias que se sientan en los dientes irritan las encías y causan que se inflamen. Cuando se trata la enfermedad, se contraen y algunas de las superficies de la raíz del diente están expuestas.
La recesión de las encías puede hacer que los dientes sean más sensibles y propensos a tener caries, así que es indispensable hacer cita con un dentista y tener una buena higiene bucal.
SÍNTOMAS: Dolor constante
PUEDE SER: CARIES
A menudo no se detectan las caries que apenas se están formando, razón por la cual los chequeos dentales son tan importantes.
Pero cuando una carie se ha vuelto tan grande, es posible experimentar síntomas como: sensibilidad a los alimentos dulces que puede convertirse en una sensación palpitante, especialmente en la noche a medida que la carie aumenta de tamaño.
Fuente Eme de Mujer.